Urgencias veterinarias

Atendemos emergencias veterinarias las 24 horas del día

Esperamos que no lo necesites, pero por si acaso disponemos de servicio de urgencias veterinarias 24 horas, los 365 días del año. Para ello disponemos de un teléfono especial, al que puedes llamar si lo necesitas.

Casi todas las mascotas requieren atención de urgencia en algún momento de su vida. Puede ser por algo más o menos grave, pero las enfermedades no descansan en festivo o fin de semana, incluso por la noche.

¿Cuándo debo utilizar el servicio de urgencias?

Una urgencia se define como una situación que requiere atención veterinaria en el menor tiempo posible, sin poner en riesgo la vida del animal.

Una emergencia se define como una situación que requiere una intervención médica inmediata ya que la vida del paciente corre peligro.

En cualquier caso, urgencias y emergencias deben tratarse lo antes posible. Ya sea para salvar la vida de nuestra mascota o para evitar un riesgo mayor o una evolución de la enfermedad.

Te recomendamos que siempre que la salud de tu mascota se vea alterada y tengas dudas de si acudir o no al centro veterinario, llames a nuestro teléfono de urgencias para que nuestros veterinarios te atiendan y resuelvan tus dudas. Ellos son quien mejor te orientarán y decidirán si lo ocurrido se considera una urgencia o no.

Además en caso de que tengas decido ir de urgencia a la clínica veterinaria, deberás llamar previamente para que nuestros veterinarios se desplacen lo antes posible.

Algunas situaciones de urgencia en las que debemos actuar rápidamente

A continuación os vamos a enumerar algunas urgencias frecuentes que deberán ser atendidas con la mayor rapidez posible:

  • Síncope, pérdida de consciencia o desvanecimiento de la mascota. 
  • Convulsiones y otras alteraciones neurológicas.
  • Dificultad para respirar.
  • Atropellos y politraumatismos.
  • Hemorragia abundante.
  • Distensión repentina del abdomen (generalmente perros de razas grandes).
  • Mordedura de serpiente.
  • Procesionaria del pino y otras reacciones alérgicas.
  • Golpes de calor (ha estado en un ambiente con altas temperaturas y se tambalea, presenta vómitos y diarreas, convulsiones, etc.).
  • Intoxicaciones (plantas, alimentos, insecticidas, productos de limpieza…)
  • Etc.
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