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La cardiología es la especialidad de la veterinaria que se encarga del funcionamiento del aparato cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos). Diagnostica, trata y previene las enfermedades cardiacas.
La cardiología veterinaria abarca desde soplos cardiacos, problemas valvulares, hipertensión pulmonar, hasta miocardiopatías o insuficiencia cardiaca.
Las alteraciones del corazón producen muchos síntomas diferentes y difieren mucho entre ellos en función de la estructura cardiaca que esté alterada. Sin embargo, os vamos a dar unos consejos generales para que podáis acudir al veterinario lo antes posible si detectáis alguno de los problemas siguientes.
Es muy habitual que los perros con alteraciones del corazón izquierdo presenten toses. Debemos distinguir la tos, del vómito, porque a veces puede parecer que «quiere echar algo» y confundirse con un intento de vómito o regurgitación. Además es frecuente que expulsen un contenido mucoso, transparente o blanquecino.
En perros con insuficiencia cardiaca avanzada podemos ver que respiran con dificultad y parece que se ahogan. Es importante darse cuenta de que es una urgencia y llamar cuanto antes al veterinario.
También es frecuente que animales con patología cardiaca sufran síncopes, desmayos que pueden durar unos segundos. En los casos más leves veremos como el perro tiene intolerancia al ejercicio y se fatiga mucho más que antes.
Por otro lado, animales con alteraciones del corazón derecho pueden presentar abdómenes hinchados (están llenos de líquido). Se trata de una urgencia y debemos contactar cuanto antes con nuestra clínica veterinaria de confianza.
No hemos hablado de los gatos hasta este momento porque no manifiestan las patologías cardiacas de manera tan obvia. Suelen ser signos clínicos más sutiles, como pérdida de peso, pérdida de apetito, respira con la boca abierta o no se mueve tanto como antes.
En los casos más graves puede haber trombos en la bifurcación de la aorta, a nivel de las extremidades posteriores. Esto les produce parálisis de las extremidades posteriores, que permanecen frías, rígidas y dolorosas. Es una patología con muy mal pronóstico.
Bien porque nuestro compañero haya sufrido alguno de los síntomas mencionados anteriormente o porque se haya detectado un soplo cardiaco en consulta, vuestro veterinario os recomendará un estudio cardiaco completo.
Se procederá a realizar una exploración completa de la mascota. Esta exploración es una parte fundamental de la visita, ya que nos permite conocer cualquier alteración física del paciente. Durante ella se realizará una auscultación cardiaca y pulmonar minuciosa, con el objetivo de detectar soplos, alteraciones en el ritmo cardiaco y poder categorizarlos.
Este es el punto de partida para dirigirnos hacia un diagnóstico certero. A partir de aquí se procederá a realizar pruebas diagnósticas complementarias.
Es importante realizar un electrocardiograma para observar la actividad eléctrica cardiaca. Esta prueba nos orientará hacia donde está el problema cardiaco, además de en algunos casos valorar la gravedad y saber si debemos tratar cuanto antes.
Además se realizarán varias radiografías del corazón y los pulmones, como mínimo 2 proyecciones. Nos permite valorar cambios en la opacidad pulmonar, problemas en los bronquios, dilataciones del corazón, podremos hacer mediciones y otras muchas cosas.
Por último, completaremos el estudio con una ecocardiografía. La ecocardiografía es la ecografía del corazón y nos permite ver las estructura cardiacas a tiempo real, así como analizar la contractibilidad del corazón, podemos ver las válvulas, si hay presencia de trombos, etc.
Tras todo este estudio el veterinario podrá emitir un diagnóstico del problema cardiaco que presenta nuestra mascota, poner el tratamiento adecuado y pautar el seguimiento que habrá que llevar a cabo.
Si un perro o gato presenta una alteración cardiaca, con el paso del tiempo terminará por desarrollarla, sin embargo podemos hacer mucho para minimizar los daños.
Se recomienda que en razas con predisposición a patologías cardiacas (Bóxer, Dóberman, Cavalier, Gran Danés, British, Persa, etc.) y en cualquier animal a partir de los 8 años de edad, se realicen estudios cardiacos completos.
Estos chequeos permitirán determinar la aparición de la enfermedad y poner el tratamiento adecuado para ralentizar su progresión. Con ello conseguiremos alargar su esperanza de vida.
En nuestro centro tenemos la suerte de contar con Fernando, veterinario dedicado a la cardiología desde hace más de 7 años.
Ha realizado un post-grado de ecocardiografía clínica de pequeños animales, así como numerosos cursos y congresos. Además contamos con todos los equipos necesarios para dar un servicio de calidad.
Si crees que tu compañero puede necesitar nuestra ayuda, no dudes en contactar con nosotros y te atenderemos encantados.
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