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- Urb. Pinilla Nº43, 44002, TERUEL
| SERVICIOS | PLAN TURIA DOG SENIOR |
|---|---|
|
CONSULTAS Y REVISIONES CON CITA PREVIA |
ILIMITADAS |
|
CONSULTAS Y REVISIONES CON CITA PREVIA |
50% |
|
CONSULTA DE URGENCIA |
10% |
|
VACUNA POLIVALENTE O LEPTOSPIRA |
X 1 |
|
VACUNA RABIA |
X1 |
|
VACUNA TOS DE LAS PERRERAS |
10% |
|
VACUNA LEISHMANIA |
5% |
|
DESPARASITACIÓN INTERNA |
X 4 |
|
ANÁLISIS COPROLÓGICO |
X 1 |
|
TEST LEISHMANIA Y FILARIA |
20% |
|
ANALÍTICA SANGUÍNEA |
X 1 (PERFIL 19 PARÁMETROS) |
|
RADIOGRAFÍA |
X 2 (TÓRAX) + 20% |
|
ECOGRAFÍA |
X 1 (ABDOMEN) + 20% |
|
LIMPIEZA DE BOCA |
20% |
|
MEDICIÓN PRESIÓN ARTERIAL |
X 2 |
|
ANÁLISIS ORINA |
X 1 |
|
VACUNA FILARIA |
10% |
|
ELECTROCARDIOGRAMA |
X 1 |
Actualmente consideramos geriátricos a los perros de raza pequeña a partir de los 10 años y a los perros de raza grande a partir de los 7-8 años.
De manera general recomendamos los planes de salud para perros mayores a partir de los 8 años, edad en la que comienza a ser interesante hacer chequeos más frecuentes y exhaustivos.
Conocer las enfermedades que pueden afectar a nuestros perros es la mejor manera de anticiparse a los problemas. Nos permite tomar decisiones pronto y en muchas ocasiones prevenir enfermedades.
Por ello os vamos a indicar alguna de las enfermedades más frecuentes entre los perros de edad avanzada.
Se trata de una enfermedad que afecta al cartílago articular, produciendo su degeneración. Se estima que más del 20% de la población adulta canina están afectados por esta patología, por lo que en animales geriátricos es muy habitual.
Los síntomas más habituales son dificultad de movimiento, dolor, cojeras, disminución de la actividad, entre otros.
Es primordial una detección temprana de la enfermedad, ya que no podemos detener su progresión pero podemos proporcionar alivio al dolor y mejorar la nutrición del cartílago para enlentecer el proceso. Además es interesante realizar rehabilitación complementaria con el objetivo de fortalecer la musculatura, disminuir la inflamación y controlar el dolor.
Las alteraciones cardiacas en población canina geriátrica son bastante comunes, siendo las más detectadas, las enfermedades valvulares crónicas y la endocardiosis.
Los signos clínicos pueden ser muy variados, en función de la parte del corazón que se vea afectada. No obstante, podemos detectar intolerancia al ejercicio, tos, pérdida de peso, abdomen distendido, dificultad para respirar, etc.
Una detección temprana es esencial, ya que los cambios en el corazón son irreversibles y solo podemos anticiparnos y poner tratamiento para evitar daños mayores.
La diabetes es una enfermedad endocrina que se debe a una incapacidad de producir insulina o a que el organismo es incapaz de usar esta insulina correctamente. Debido a esto, los niveles de glucosa en sangre se elevan.
Observaremos que nuestro perro orina y bebe más agua de lo normal, come más, puede perder peso, etc.
La detección precoz de la enfermedad nos ayudará a controlarla antes de que pueda haber daño de órganos y problemas graves como convulsiones, cataratas, etc.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una de las principales causas de muerte en perros de edad avanzada. Se caracteriza por la presencia de lesiones irreversibles en uno o ambos riñones, cuya consecuencia es la pérdida de función renal.
Los animales con ERC sufren pérdida de peso, orinan y beben más de lo normal, dejan de comer, pueden presentar vómitos y diarreas, halitosis, etc.
Los daños en los riñones son irreversibles por lo que no podemos curar la enfermedad, sin embargo podemos ralentizar su evolución y tratar los signos clínicos para que el animal tenga buena calidad de vida.
El 50% de nuestras mascotas sufrirá algún tipo de cáncer a partir de los 10 años de edad. Recordamos, no obstante, que no todos los tumores son malos o van a acabar con la vida de nuestro compañero.
En estos casos una detección precoz y un diagnóstico adecuado son fundamentales. Además la oncología veterinaria ha evolucionado mucho en los últimos años y actualmente contamos con tratamientos menos agresivos y más eficaces.
Se trata de un proceso neurodegenerativo, más allá del envejecimiento normal del cerebro. Provoca alteraciones neurológicas y observamos como nuestro perro se desorienta, disminuye su actividad, se orina/defeca en casa, presenta alteraciones en el ciclo del sueño, etc.
En estos casos vuestro veterinario os puede acompañar y dar una serie de pautas y tratamientos para tratar de mejorar la situación de vuestra mascota.
A partir de los 8 años de edad nuestro perro va a necesitar exploraciones, analíticas y chequeos como mínimo una vez al año para asegurarnos de que todo está en orden. Es un momento sensible de su vida, debido a que en poco tiempo pueden darse cambios significativos. Por ello nuestros planes de salud cuentan con todas las pruebas necesarias para que tengas la tranquilidad de estar dándole a tu perro la mejor atención veterinaria. Además tendrás ventajas económicas, dado que el precio de los servicios es mucho menor que si tuvieras que realizar cada prueba y tratamiento por separado.
No olvides que la prevención es la mejor de las soluciones y en Turia veterinaria te ayudamos en lo que necesites.
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